CAPITULO III - "El Señor Ding Dong"
Eran altas de la noche para su tan temprana edad, y se escucha la cotorra que tenían de timbre. “Chajá, Chajá” si si, efectivamente eran ellas, con sus mejores prendas, conseguidas gracias a sus ex cavernícolas que perecieron al conseguirlas, “|&%*ç$/!ª$)%”, eso significa “hola”. Ellos corrieron a su encuentro, les abrieron la puerta de piedra y esperaron a que una de ellas estacionara su troncomovil.
Las invitan a pasar, y la noche acaba de empezar, con un carré de cerdo con puré de manzanas y algunas hamburguesas con queso de un conocido local de fast food, todos empezaron a comer la tan ansiada cena.
Las horas fueron pasando y la cosa se fue calentando; fue cuando entonces, polleras, empezó con su trabajo de caza. Saco jugo de malta de la heladera, prendió la rocola y comenzó a seducir a Sejo. Al pasar las horas el alcohol se empezaba a escasearse, la comida se había acabado y los elasticotes nuevos era su estado. Don seductor se vio presionado y la invito a seguir su amistosa charla en otro lugar. Él la llevo al valle “aquetelapongo – seguro”.
Ese método es increíble, 100 % de efectividad, y todo con un poco de alcohol y su arma secreta: SER SU MEJOR AMIGO!.
Pasadas las horas, se volvió con una gran sonrisa y comentó: “muchachos, estoy de novio”. Fue entonces cuando el cielo se hizo nubes, la luna se escondió y se hizo un gran silencio. “JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAAJAJA”, fue la respuesta del grupo de nómades; a las carcajadas tomaron la loca idea de polleras.
Fueron pasando los días y la relación se afianzaba, y la vez se calentaba. Empezó por la cadera y termino en sus sobresalientes senos. Era una locura desatada, era pasión, ERA AMOR!!!(?).
Los niveles lácteos descendían de manera increíble, sisisi, los descargaba todo el tiempo, los descargó tanto que hasta podría haber hecho un yogur Gándara de 10 litros.
Sus compañeros estaban, muy contentos con todo esto. Gracia a él tenían leche para el desayuno, pintaron la cueva de blanco, tenían gomina y hasta era calentito.
Así pasaron varias semanas…
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