4.6.04

Yo me quedo con Gaudio.



Será la simpatía que uno siempre tiene por el más débil quizas pero el domingo me gustaría ver a Gaudio levantando el trofeo, aunque sinceramente crea que lo va a ganar Coria. El Gato es un pibe sin infulas, tiene el encanto de todo ser atormentado, confiesa que muchas veces, recién terminado el juego, deseó irse a casa y no volver a tomar la raqueta a causa de lo ciclotímico de su tenis que lo hacía perder partidos increíbles. Humilde, dijo que "Nalbandian y Coria eran los galácticos" mientras el era "el Dani Garnero". A causa de esos problemas (dónde el punto cúlmine fueron los partidos perdidos ante España) Gaudio fue vilipendiado por millones de argentinos, (entre los que me incluyo) literalmente, injustamente. Si hasta el presidente de la Asociación Argentina de Tenis dijo que Gaudio no podía jugar más a ese deporte y los cronistas buitres (quienes hacen leña del árbol caído, los mismos que lo alagaban cuando llegó a 11 partidos sin derrotas en la Davis) con títulos insultantes en portadas de plana completa como sucedió, en Clarín y en Olé. Nunca más volvió a las primeras planas. A sus partidos en el torneo de Bs. As ya no concurría casi gente. Y se hartó, cambió de entrenador, asumiendo Franco Davin, y comprendió que a su edad ya no quedaba más tiempo para cambiar y que debía hacerlo ahora. Lo que sigue es conocido. Fue hoy cuando demostró al levantar un 5-1 que está renovado, que cambió, pero sabe también que lo va a tener que seguir demostrando hasta el final de su carrera. Se notó en la manera de festejar: cuando ganó Gaudio se vió ovacionado por todo el estadio que, de pie, agradecía ver una exhibición que no se veía desde los tiempos de Guga Kuerten, el último gran campeón de Roland Garros. El pibe, que sufrió los embates de millones de personas, de millones de argentinos, quienes debíamos "hacerle el aguante" cuando le dimos la espalda, que en estas dos semanas ganó el partido más dificil de toda su vida, uno que le costó años ganar, el partido contra si mismo; ese pibe que, como dijo Salatino, "nadie sabe lo que sufrió" nos cerró la boca a todos primero con su tenis, segundo con sus lágrimas. (Véase la diferencia con un monumental Coria en el juego pero que festejando parecía una heladera en el medio del court con una gorrita arriba) Quizas Gaudio pierda en tres sets, y no dejare de alegrarme pq el sabe que su partido más importante lo ganó. Coria vs. Gaudio parafraseando otra vez a Salatino, match point para el tenis argentino.

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