El messenger es una obsesión, te envicia, te envuelve, no te deja salir. Muchas veces provoca daños irreparables en la mente de las personas.. Daños que en algunas personas los lleva a comportarse de manera extraña y hasta, yo diría, ridícula...
"Sábado a la noche, otra vez" cantaba la banda... y para Él, otra vez el chat.
La gente en la calle festejando, Él otra vez frente a la PC.
Conglomerados de personas bebiendo y bailando, pero para Él otra vez el encierro.
Sorprendentemete, algo lo hirió en lo mas profundo de su mente (?) y corazón: ya era realmente tarde, la mitad de la noche se había ido y Él seguía calentando el mismo asiento.
Rapidamente, salió de su casa luego de aquel escueto mensaje telefónico que lo invitaba a un cumpleaños. Corría y corría, y las cuadras pasaban en segundos, hasta que repentinamente se encontró en la puerta de donde "debía" ir.
Entonces, toca el timbre. No hay respuesta. Vuelve a tocar y el silencio se adueña nuevamente del lugar. La tercera vez, el sonido se extendió por varios (o muchos) segundos, casi exagerados.
Alguien responde y pregunta Quién es.
- "Soy yo maquina web"
- ¡¿Quieeeén?!
- "¡Yo BOLUDO, abrí querés!"
- "No flaquito, te equivocaste"
- "¿Pero acá no es el cumpleaños de Mer?"
Entre insultos la voz desaparece del portero electrico. Otra vez silencio...
DIBLE, DESILUSIONADO, CAMINA POR LAS CALLES DE VUELTA A LA PERDICIÓN, DE REGRESO AL MESSENGER...
(Esta historia está basada en hechos reales)
5.4.06
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario